El anfitrión que llegó con ilusión a su Mundial y acabó fuera en la fase de grupos
Inglaterra llegó al Mundial de 2015 con algo que casi nadie más tenía: jugar en casa, con Twickenham como centro del torneo y un grupo de jugadores que venían de varios años compitiendo por el Seis Naciones. En 2015 se quedaron a solo seis puntos de arrebatarle el título a Irlanda en aquel 55–35 frente a Francia, un partido de ataque desatado que reforzó la idea de que este equipo estaba “cerca”, pero no terminaba de rematar. The Standard+1
El Mundial iba a ser el examen definitivo. La realidad fue durísima: Inglaterra se convirtió en la primera anfitriona en la historia en quedarse fuera en la fase de grupos
La previa: un ciclo con sensaciones incompletas
Entre 2012 y 2015, el proyecto de Stuart Lancaster dejó varias señales positivas pero también una constante de “subcampeón”. En el Seis Naciones 2015, Inglaterra acabó segunda, detrás de Irlanda, tras aquel Super Saturday en el que los ingleses necesitaron ganar a Francia por 26 puntos y se quedaron a seis en el global. Morning Star+2Rugby World+2
En la preparación del Mundial, Inglaterra jugó varios amistosos, incluidos dos partidos frente a Francia y un encuentro clave ante Irlanda en Twickenham, que terminó 21–13 para los ingleses. La prensa irlandesa y británica coincidió en que el resultado dejaba a Inglaterra “en buen estado de ánimo” para el debut frente a Fiyi, aunque todavía con errores y desajustes en el juego. irishrugby.ie+1
La sensación general era clara: equipo competitivo, capaz de anotar muchos puntos, pero con dudas en melé, en la gestión del centro del campo y en la solidez defensiva cuando el ritmo subía.
La plantilla y las decisiones de selección
La lista de 31 jugadores de Lancaster mezclaba experiencia y caras relativamente nuevas. La columna vertebral incluía nombres como: Mike Brown, Ben Youngs, George Ford, Owen Farrell, Courtney Lawes, Dan Cole y los hermanos Vunipola, con Chris Robshaw como capitán. Wikipedia+1
Las polémicas llegaron sobre todo por las decisiones en los centros y en la bisagra:
- Inclusión de Sam Burgess, procedente del rugby league, como centro dentro de la lista definitiva.
- Ausencia de Luther Burrell y, sobre todo, de Danny Cipriani, que quedó fuera pese a haber estado en las concentraciones y a la buena imagen dejada en algunos momentos. The Guardian+1
Voces como Will Carling y otros analistas en medios británicos (por ejemplo, The Guardian o Euronews) señalaron que Inglaterra llegaba al torneo sin una combinación de centros totalmente asentada y con la sensación de que se había forzado la presencia de Burgess en detrimento de opciones más probadas. The Guardian+1
El “grupo de la muerte”: contexto del campeonato
El sorteo colocó a Inglaterra en el Grupo A, junto a Australia, Gales, Fiyi y Uruguay. Cuatro de las cinco selecciones estaban en el top-10 del ránking mundial antes del torneo, y el grupo fue bautizado rápidamente como el “pool of death” por medios como BBC Sport y The Daily Telegraph. Wikipedia+1
El plan teórico era sencillo:
- Ganar con bonus a Fiyi en el partido inaugural.
- Sacar al menos una victoria de los dos grandes duelos de Twickenham: Gales y Australia.
- Cerrar ante Uruguay sin sobresaltos.
En la práctica, Inglaterra solo cumplió estrictamente con la primera y la última parte.
Partido a partido: del estreno necesario al golpe definitivo
Estreno ante Fiyi: cinco puntos con dudas
El Mundial se abrió en Twickenham con un Inglaterra 35–11 Fiyi. Los ingleses lograron el punto de bonus gracias a un ensayo final de Billy Vunipola en el descuento, y Mike Brown firmó dos ensayos partiendo desde el 15. Wikipedia+1
En la lectura posterior, medios como The Guardian y BBC Sport subrayaron que, pese al marcador, el juego fue irregular: problemas en la melé por momentos, algunas decisiones discutibles en ataque y demasiadas imprecisiones para un debut en casa. Se cumplió el objetivo de los cinco puntos, pero la sensación fue que ese nivel no bastaría frente a Gales y Australia. Wikipedia+1
El segundo partido, ante Gales, era ya una prueba directa entre dos equipos del Seis Naciones dentro del mismo grupo. El partido en Twickenham fue igualado, con fases en las que Inglaterra parecía tener controlado el marcador. Sin embargo, Gales, muy mermada por las lesiones, acabó imponiéndose 28–25, con un Dan Biggar decisivo al pie y un ensayo clave de Gareth Davies. Wikipedia+1
La acción más recordada llegó en los últimos minutos: penal a favor de Inglaterra en posición chutable para empatar. En lugar de ir a palos, Chris Robshaw optó por buscar la touche y el ensayo. La jugada no salió, Gales defendió y el partido se escapó. La decisión del capitán y la gestión de Lancaster fueron muy discutidas en la prensa británica en los días posteriores, con artículos en The Guardian y otros medios cuestionando la toma de decisiones en el campo. The Guardian+1
A partir de ahí, el margen de error desapareció.
Inglaterra–Australia: el KO del anfitrión
Con la derrota ante Gales, el choque frente a Australia se convirtió prácticamente en una final. El resultado fue contundente: Australia 33–13 Inglaterra, de nuevo en Twickenham. Wikipedia+2Grokipedia+2
El partido confirmó varias de las dudas acumuladas:
- Dominio australiano en el breakdown, con David Pocock y Michael Hooper marcando la intensidad del partido.
- Dificultades inglesas para imponer su melé de forma clara y estable.
- Falta de soluciones cuando el plan inicial se bloqueó, especialmente en ataque estático y en la circulación de balón.
Medios como The Guardian y Reuters hablaron de un triunfo rotundo de Australia y destacaron que la derrota dejaba a Inglaterra eliminada del torneo en la fase de grupos, algo inédito para un anfitrión en la historia del Mundial. Wikipedia+2The Guardian+2
Tras el partido, Stuart Lancaster declaró, en palabras recogidas por The Guardian:
“Entiendo las consecuencias, entiendo dónde están la responsabilidad y la rendición de cuentas, y están conmigo.” The Guardian
Última jornada: goleada sin consuelo
Con la eliminación ya confirmada, Inglaterra cerró el grupo ante Uruguay en Manchester. El equipo cumplió con un 60–3 muy claro, con rotaciones y minutos para jugadores menos habituales. Wikipedia+1
Sin embargo, era una victoria sin premio clasificatorio: Australia y Gales avanzaron a cuartos, mientras Inglaterra terminaba tercera de grupo y fuera de las eliminatorias. Wikipedia+1
Lo que quedó del torneo: balance y consecuencias
El balance de Inglaterra en la World Cup 2015 se puede resumir en varios puntos:
- Fue la primera selección anfitriona que no superó la fase de grupos del Mundial. Wikipedia+1
- El equipo llegó tras varios Seis Naciones en los que compitió hasta el final, pero sin título, y esa sensación de “casi” se trasladó al torneo. The Standard+1
- Las decisiones de selección (caso Burgess, ausencia de Cipriani, debate en el centro del campo) y la gestión táctica en momentos clave (especialmente el final del partido ante Gales) quedaron muy señaladas por la prensa británica. The Guardian+1
Poco después del Mundial, la RFU abrió un proceso de revisión que terminó con la salida de Lancaster como seleccionador. En su despedida, citada por medios como The Independent y Euronews, asumió públicamente la responsabilidad por los resultados del equipo: no se había alcanzado el estándar que se esperaba de Inglaterra jugando en casa. euronews+1
Mientras tanto, el campeonato siguió su curso hasta la victoria final de Nueva Zelanda frente a Australia, pero para el proyecto inglés, el recuerdo de 2015 quedó ligado a la ocasión perdida en Twickenham: un Mundial en casa que se convirtió en un punto final de ciclo más que en el inicio de una era. Grokipedia+1
Fuentes consultadas:
The Guardian; BBC Sport; Reuters; Irish Rugby; Euronews; Evening Standard; The Independent; Wikipedia (2015 Six Nations Championship; 2015 Rugby World Cup Pool A; resultados de Inglaterra 2010–2019).