Gales frente a Sudáfrica con 13 bajas

Eduardo I de Inglaterra (1239–1307) es considerado el gran enemigo de Gales porque conquistó el país, eliminó sus instituciones, impuso leyes y castillos, y marcó la pérdida de independencia del principado galés. Muchos años después, parece que el espíritu de aquel rey, perteneciente de la Casa de Plantagenet, es el que está escribiendo la historia reciente del equipo galés.

Death of Llywelyn. Ilustración anónima del libro Flame Bearers of Welsh History. National Library of Wales
Death of Llywelyn. Ilustración anónima del libro Flame Bearers of Welsh History. National Library of Wales

La selección llega a este test contra Sudáfrica atravesando la peor racha de su historia, con 18 derrotas consecutivas antes de su última victoria frente a Japón. Además, enfrenta los problemas estructurales de la Welsh Rugby Union (WRU), que incluyen regiones profesionales sobreextendidas, donde talento y recursos se reparten entre cuatro equipos, dificultando mantener un nivel competitivo uniforme; dificultades financieras, con déficits recurrentes que afectan la planificación de la temporada y la preparación de los jugadores; y tensiones internas, relacionadas con la gestión de contratos, liberación de jugadores y descansos, que pueden influir en la cohesión y estrategia general. La WRU también ha implementado reglas que priorizan a los jugadores que compiten en Gales para ser seleccionables, y algunos talentos, como Louis Rees‑Zammit, exploraron experiencias en otras disciplinas profesionales como la NFL antes de volver a la selección.

A todo esto se suma la última fecha del calendario: después de enfrentarse a los All Blacks, a Gales le espera nada menos que un partido contra los actuales campeones del mundo, casi fuera de fecha y con 13 jugadores ausentes, ya que han sido reclamados por sus clubes. Adam Beard, Rhys Carre, Olly Cracknell, Archie Griffin, Nicky Smith, Dafydd Jenkins, Freddie Thomas, Tomos Williams, Jarrod Evans, Louie Hennessey, Max Llewellyn, Nick Tompkins y Louis Rees‑Zammit. Nueve de estos jugadores son delanteros de Ospreys; a esto se suma la lesión del capitán Jac Morgan.

Esta última batalla, con el ánimo por los suelos y bajas significativas, evoca aquel enfrentamiento histórico de Orewin Bridge en 1282. En esa batalla, Eduardo I derrotó a Llywelyn ap Gruffudd, el último príncipe nativo de Gales; Llywelyn murió durante la refriega, lo que significó el fin de la independencia del principado galés y consolidó el control político inglés sobre Gales. Fue un enfrentamiento decisivo, con pérdidas significativas para los galeses y un momento de enorme presión política y militar, que marcaría la identidad y la resistencia de la nación durante siglos.

Por desgracia, todos podemos imaginar lo que puede pasar el próximo sábado: otra derrota y todo lo dolorosa que los Springboks quieran. Que St David, patrón de Gales, nos proteja…

Mae hen wlad fy nhadau yn annwyl i mi,
Gwlad beirdd a chantorion, enwogion o fri;
Ei gwrol ryfelwyr, gwladgarwyr tra mâd,
Dros ryddid gollasant eu gwaed.

Tierra de mis padres, tan querida para mí,
Tierra de poetas y cantantes, hombres famosos de renombre;
Sus valientes guerreros, patriotas admirables,
Por la libertad dieron su sangre.

1 comentario en “Gales frente a Sudáfrica con 13 bajas”

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