España afrontó una de las ventanas más exigentes de los últimos años con tres duelos consecutivos ante Ireland A, England A y Fiji, rivales de jerarquía que midieron el ritmo, la profundidad y la capacidad de resistencia del conjunto dirigido por Miguel Velasco. Cada partido dejó matices distintos, pero todos ofrecieron la misma lectura: el equipo está creciendo, aunque las distancias con los grandes siguen marcándose en detalles.
España 24–61 Ireland A (Butarque, Leganés)
España abrió la ventana en el Estadio Municipal de Butarque con una derrota por 24–61 ante Ireland A en un encuentro que evidenció la diferencia de ritmo y profundidad entre ambos conjuntos. El equipo irlandés marcó territorio desde el inicio con un juego muy vertical y una circulación rápida en los puntos de contacto, lo que le permitió anotar con fluidez durante la primera media hora. Irish Rugby destacó que Ireland A “impuso una intensidad que España solo pudo contener por tramos”, una lectura que reflejó bien los desajustes defensivos locales en el arranque.
Aun así, España firmó sus mejores minutos entre el 20 y el 40, cuando logró asentarse en campo rival, encadenar fases largas y encontrar espacios por dentro gracias a una mejora en la limpieza de los rucks. Ese tramo permitió recortar distancias y dio continuidad ofensiva al equipo de Miguel Velasco, que mostró carácter y buena toma de decisiones cerca de la 22. Sin embargo, tras el descanso, Ireland A volvió a acelerar el ritmo y terminó castigando cada pérdida española con transiciones muy rápidas que ampliaron la diferencia en el marcador.
El encuentro dejó una sensación dual: España mostró personalidad y capacidad para competir en fases concretas, pero la exigencia física y técnica planteada por el segundo equipo irlandés terminó por romper el encuentro a su favor. Butarque respondió bien, con un ambiente notable, y el equipo dejó detalles que matizan un resultado amplio ante un rival de máximo nivel.
España 25–29 England A (Zorrilla, Valladolid)
El segundo test dejó la actuación más consistente de España en toda la ventana. En un Estadio José Zorrilla con una gran entrada, los Leones cayeron por 25–29 ante England A en un encuentro mucho más equilibrado, donde el equipo español supo mantener el ritmo y discutir el control territorial durante largos tramos. La selección llegó incluso a situarse por delante en el marcador mediada la segunda parte, apoyada en una defensa más firme y en una circulación más limpia que la mostrada ante Ireland A.
Rugby.com.au destacó que España “igualó la intensidad inglesa durante más de una hora”, mientras que medios británicos subrayaron la buena toma de decisiones en campo rival. England A, compuesta por jugadores jóvenes de Premiership en plena proyección, aprovechó su profundidad de banquillo para inclinar el partido en el último cuarto, donde dos secuencias rápidas cerca del pick and go acabaron marcando diferencias.
España, aun en la derrota, dejó sensaciones muy positivas: solidez defensiva, buena lectura en los apoyos y una gestión del partido mucho más estable. El público de Zorrilla respondió con un ambiente excepcional, y el equipo mostró que, cuando mantiene continuidad y disciplina, está preparado para competir con selecciones de estructuras superiores.
España 33–41 Fiji (Málaga)
España cerró la ventana de noviembre con una derrota por 33–41 ante Fiji en un encuentro vibrante disputado en Málaga, donde el equipo español firmó uno de sus partidos más valientes y competitivos del mes. Los Leones mantuvieron el pulso durante más de una hora, sosteniendo el contacto, moviendo el balón con ambición y encontrando espacios en las transiciones para castigar la defensa fiyiana. Según SER Málaga, España “plantó cara hasta los minutos finales”, una lectura fiel al desarrollo del choque.
El partido estuvo marcado por constantes alternancias en el marcador. Fiji golpeó primero con su habitual potencia en las segundas jugadas, pero España respondió con fases largas y una circulación precisa que permitió enlazar ensayos de mucho mérito en zona central. La defensa española resistió tramos muy exigentes, aunque el desgaste acumulado terminó pesando en los minutos finales, donde el conjunto del Pacífico aprovechó dos desajustes para abrir una brecha definitiva.
Aun así, la actuación dejó sensaciones muy positivas: España mostró valentía, ritmo y una capacidad ofensiva que obligó a Fiji a aumentar la intensidad para cerrar el encuentro. En el plano técnico, destacó la limpieza en los apoyos, la disciplina en campo rival y la eficacia en zonas de 22, donde el equipo español firmó su mejor producción ofensiva del mes. El público de Málaga acompañó con un ambiente notable, reforzando una tarde que confirmó el crecimiento competitivo de los Leones ante rivales de máximo nive
Fuentes consultadas
Irish Rugby · Reuters · Rugby.com.au · Cadena SER Málaga · FixtureCalendar · The Scotsman · WalesOnline · The Guardian · L’Équipe